La aventura de abandonar Spotify y encontrar un servicio de streaming mejor
En enero de 2022 tomé la decisión de abandonar Spotify. Tras muchos años siendo usuario premium de esta plataforma de streaming musical, acabé cansado de que incumplieran su anuncio de meter música en alta definición, y decidí explorar el panorama de la competencia para ver lo que podía ofrecerme.
Esto es algo complicado, porque Spotify es la plataforma de música más utilizada y tiene muchas interacciones sociales y con servicios de terceros. Por lo tanto, dejaría de poder saber lo que escuchan los demás, dejaría de poder crear muchas cosas a partir de mis datos de escucha. Pero Spotify es ya una de las que peor calidad de sonido tiene, y eso me animó a dar el salto.
Como spoiler, diré que desde verano estoy en Apple Music, que es la que me ha convencido, y que finalmente lo que me ha atrapado no es tanto la calidad de sonido HiFi como el Dolby Atmos. Esta tecnología me parece la mejor innovación en la manera de escuchar música en años. Siempre depende de la calidad de la mezcla, pero un buen disco con Dolby Atmos te hace sentir dentro de él, pudiendo escuchar con precisión el sitio en el que está cada instrumento, y superando por mucho lo que puede llegar a ofrecer el Stereo, que con buenas mezclas tampoco es poco.
Navegando entre las alternativas
Pero hasta llegar a Apple Music, pasé por muchas otras plataformas. Probé Tidal, YouTube Music, Amazon Music, Qobuz, Deezer y finalmente Apple Music, y cada una de ellas ofrecía algo único y diferenciador, aunque algunas me convencieron mucho más que las demás. Todas las probé con sus promociones de mes gratuito por nuevo usuario, y voy a decirte brevemente lo que me pareció cada una de ellas.
- Tidal: Es muy parecida a Spotify con todas sus listas de reproducción personalizadas y ofrece dos calidades musicales, una con calidad CD que ya es muchísimo mejor que Spotify y por el mismo precio, y otra con mucha mejor calidad todavía. Me gustó su sonido, tiene Dolby Atmos aunque poco, pero no me gustó nada que tiene lo que más odio de Spotify: que te muestra mucha música promocionada que no te interesa. Estuve bastante tiempo con ella, pero acabé buscando otros horizontes.
- Qobuz: Con diferencia, esta es la plataforma con mejor calidad musical. No tiene algoritmos ni recomendaciones personalizadas, simplemente eliges los géneros musicales que quieres que se muestren en tu página y listo. Su experiencia es como la de entrar en una tienda de discos, no hay recomendaciones y tienes que explorar por tu cuenta. En su contra está que también es la plataforma más cara.
- YouTube Music y Amazon Music: Estas las pongo en el mismo punto porque las dos me horrorizaron. Tiene unas interfaces y aplicaciones móviles horrorosas, en funciones y contenido no ofrecían nada que me interesase. Amazon te empuja demasiado a sus productos como altavoces inteligentes para disfrutarla más, y YouTube simplemente es la única con peor calidad de sonido que Spotify. Estas me duraron poco, en uno o dos días ya supe que no eran para mi.
- Deezer: Aunque la probé antes que Apple Music, luego me di cuenta que esta plataforma intenta ofrecerte lo mismo que Apple… aunque con peor diseño y peores recomendaciones. Solo tiene calidad CD, que ya es mucho mejor que Spotify, pero tiene una función que me gustaría ver en todas: puedes elegir tu estado del humor y te sugiere canciones acordes a tus gustos que coincidan con ese humor. Es algo simplemente mágico, aunque en todo lo demás estaba un poco por debajo.
- Apple Music: Es la que menos listas de reproducción personalizadas ofrece (sin contar Qobuz), pero la que mejores recomendaciones tiene. Simplemente, Apple da en el clavo con sus algoritmos. En su índice no te muestra música que no esté relacionada con lo que escuchas (nada del Reggaeton que te intenta poner delante Spotify o el R&B de Tidal), y es capaz de detectar su subgénero. Me enamoró cuando empezó a recomendarme cada día discos de rock progresivo de forma específica.
Apple Music no es perfecta. Para empezar, si no eres usuario de productos Apple te escupe en la cara, porque en Windows tienes que usar un iTunes que duele a los ojos verlo de lo lento y mal diseñado que está, y en Android la app no funciona tan bien como en iOS.
Además, es la que más impedimentos me pone para poder scrobblear canciones en Last.fm, ya que es en esta web donde centralizo mis estadísticas de escucha, añadiendo las canciones que escucho en streaming de forma automática y las que escucho en CD o vinilo de forma manual. Afortunadamente, hay aplicaciones de terceros que me permitieron enviar automáticamente por scrobbling la música que escucho en Apple Music a Last.fm, pero no lo hace de forma nativa.
Pero tiene las mejores recomendaciones, y un sistema de perfiles que, sin llegar a las interacciones sociales que permite Spotify, por lo menos te deja seguir a usuarios y que te sigan para explorar lo más destacado entre lo que escuchan. Pero lo más determinante ha sido la calidad Dolby Atmos que ofrece, y que su página principal esté limpia de música promocional que no te interesa: sólo te ofrecen discos de géneros que te gustan.
Sin embargo, todavía hay algunas cosas que echo de menos de Spotify. Sobre todo dos. En primer lugar, Spotify Connect ofrece una experiencia para pasar la reproducción de un dispositivo a otro o controlarla desde un dispositivo en el otro que ninguna de las otras plataformas de streaming ofrece. Simplemente, es muy superior.
Aunque las recomendaciones de sus muchas playlist personalizadas diarias son malas, echo de menos que Apple Music tenga alguna lista de reproducción personal más. Diré que su “Radio” con una combinación de canciones de grupos que me gustan y otras de similares” es muy buena, y que tengo la lista de estrenos de los viernes, y puedo crear playlists de muchas maneras, pero que las 4 o 5 personalizadas para ti que te ofrecen sean de actualización semanal en vez de diaria no me termina de convencer.
Sin embargo, no me veo volviendo a Spotify ni cuando por fin llegue la música HiFi que prometieron para 2021. En parte porque este año también he transicionado dentro del ecosistema de Apple y ya no me molesta que las apps para Windows o Android sean malas, y en parte porque no quiero que un servicio por el que pago me siga metiendo delante de la cara géneros musicales que no me interesan.