Annacrusa y la espina de uno de los mejores grupos de música de España
“Siempre he pensado que lo bueno de la vida llegará cuando saques esa espina.
Si eres capaz de resolverlo antes de marchitar, volarás libre en el tiempo”.
Todos los años hay algún grupo que me conquista, bien porque lo acabo de descubrir y me encanta o porque tras tenerlo en segundo plano por fin he conseguido sumergirme en su música. Annacrusa es mi crush musical de la primera mitad del 2023, y es una combinación de ambas cosas: un grupo que descubrí a finales del año pasado, pero que desde que los vi por primera vez en directo el pasado marzo me terminaron de conquistar musicalmente.
Annacrusa ofrece una propuesta sonora muy difícil de calificar, ya que mezclan muchos estilos e influencias en un sonido particular. A veces, tú escuchas un grupo y es fácil calificarlo: esto es rock progresivo, esto es rock urbano, esto es hard rock. Sin embargo, Annacrusa es muy difícil de meter en ninguna etiqueta concreta. Esto es un arma de doble filo, porque al ser más difíciles de etiquetar también son más difíciles de vender al gran público en un concierto. Aunque como lado positivo, hace que sean una de las bandas con más personalidad que conozco.
Si tuviera que intentar mojarme, diría que son una especie de rock alternativo, con un sonido crudo, con fuerza y directo, pero a la vez con matices y detalles que ir descubriendo con cada escucha. Y lo mejor de todo son sus letras, porque van desde la introspección personal hasta otros temas más sociales, pero siempre comprometidos. Te pueden estar hablando en una canción de cómo debes sacarte una espina de dentro para ser feliz, mientras que en otra abordan la lacra de la violencia machista desde el punto de vista de un niño que ve lo que le hace su padre a su madre.
La mala suerte que ha tenido Annacrusa es su timing, porque lanzaron su primer disco en pandemia del COVID-19, lo que les impidió hacer demasiadas giras y darse a conocer. Y luego, cuando sacaron el segundo disco el año pasado lo hicieron en ese momento en el que después del COVID todos los músicos vuelven a tocar en directo, y todas la salas están reservadas durante meses, a veces con conciertos que se tuvieron que cancelar hace uno o dos años. Esto les pone las cosas difíciles y es una lástima, porque honestamente pienso que son uno de los mejores grupos que hay actualmente en España.
“La Espina” es el segundo disco de la banda, y si ya normalmente la música de estos cuatro musicazos suele ser directa y sin una producción y efectos excesivos, en este segundo trabajo el sonido es totalmente fiel a como suenan. El disco suena igual que suenan ellos en directo, y esto evita las típicas decepciones de cuando escuchas un discazo tan excesivamente producido que luego en directo la banda no da la talla. En este caso es al revés, en vivo ellos suenan incluso mejor por la energía que transmiten.
La banda comenzó inicialmente con la idea de hacer un dueto acústico, aunque al componer las primeras canciones no tardaron en inclinarse por el rock. Sin embargo, este origen se nota todavía en las canciones, y en su disco vas a encontrar desde temas potentes hasta otros mucho más delicados. Además, todas las canciones que hacen son versátiles, suenan igual de bien tanto en versión rockera como en acústico, por lo que alguna que otra vez también han toado en acústico, dándole un plus de originalidad y un giro de tuerca a sus canciones.
Por lo tanto, si has leído hasta aquí mi divagación sobre uno de mis grupos favoritos, solo me queda animarte a que vayas a verlos en directo en cuanto puedas. Desafortunadamente todavía no tienen tantas fechas como este grupo se merece, pero estoy seguro de que esto cambiará tarde o temprano. Y solo decir, como final, que si son unos músicos excelentes son todavía mejores personas, y tengo la fortuna de poder considerarlos mis amigos. O sea que recuerda que después de ir a verlos no debes olvidarte de pasar a saludarlos.
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